martes, 2 de noviembre de 2021

RHYTHM´n BLUES

El término nace oficialmente en "Billboard" el 25 de junio de 1949 para reemplazar, tras varios sondeos del tipo "Harlem hit parade", la etiqueta inaceptable de "race records" bajo la que se editaban, hasta entonces, las músicas negras hechas por negros y para negros, si bien su esfera carece de unidad estilística.

A nivel musical, el advenimiento del rhythm and blues no supone el resultado de una ruptura evidente. Se trata, más bien, de la creación de un vasto espacio en el cual se mezclan, superponen y combinan todas las corrientes, las formas, colores, armonías y ritmos de la música de la época, formando al mismo tiempo un terreno donde la clientela negra hallará un motivo para el placer, el baile y la identificación; son un cedazo entre dos sociedades racialmente separadas, y una reserva en la que los artistas blancos se introducirán en busca de un éxito que copiar para su clientela blanca.

De este fenómeno surgirá el rock and roll, el saldo blanco del rhythm and blues, que alcanzaba su apogeo en los años cincuenta, y su desaparición dará como resultado la unificación de un terreno musical popular, dentro del cual el espacio de los negros, a pesar de la resistencia de la sociedad blanca dominante, seguirá extendiéndose.

El R&B es, en cualquier caso, heterogéneo. En él coexisten las grandes orquestas en vías de extinción, los combos sólidamente apoyados en el afterbeat, y los y las cantantes procedentes del blues y del gospel, de la canción, de los coros y de las corales. No obstante existen elementos dominantes: la voz acariciadora o aulladora, el saxo tenor, más bien áspero, y la guitarra eléctrica.

A diferencia de las formas puras y firmes del blues, el jazz y el gospel, el R&B posee más cuerpos pero menos tragedia, más imaginación pero menos realidad, menos solemnidad y más modernidad; es una música energética y arrebatadora, con unos textos que tratan, sobre todo, de las relaciones entre hombre y mujer, una inventiva que se adapta a los requerimientos comerciales, basados en la idea de que la música debe ir hacia el público, en lugar de esperar a que el público se acerque a la música.

De hecho, son dos discos, uno de Cecil Gant (1915-1951), "I Wonder" (1945), de una acidez cautivadora, y otro de Louis Jordan (1908-1975), "Choo Choo Ch´Boogie" (1946), que aúna la guasonería, el humor, la musicalidad y el swing, los puntos de origen del R&B, mientras que el arquetipo de la grabación instrumental del R&B lo producirá Bill Doggett (1916) con "Honky Tonk" (1956), precedido por Joe Liggins (1916-1987), "Honeydripper" (1945) y Paul Williams, con "The Hucklebuck" (1949).

Igualmente determinante es el estilo vocal que engendra la formidable voz de Big Joe Turner (1911-1985) con "Shake, Rattle And Roll" (1954), estimulada por el piano de Pete Johnson, estímulo que comparte Jimmy Rushing, y del que surgen los pregoneros del blues Wynonie Harris (1915-1969) con "Good Rockin´ Tonight" (1949), Sonny Parker (1925-1957) con "Worried Life Blues" (1951), Jimmy Witherspoon (1923) con "Ain´t Nobody´s Business" (1949), Eddie Cleanhead Vinson (1917-1988) con "Kidney Stew Blues" (1946) o Screamin´ Jay Hawkins (1929) con "I Put A Spell On You" (1956).

Mientras, precedidos por Leroy Carr, Charles Brown y Cecil Gant, Ivory Joe Hunter (1911-1975) con "I Almost Lost My Mind" (1950), Percy Mayfield (1920-1984) con "Please Send Me Someone To Love" (1950), Roy Brown (1925-1981) con "Hard Luck Blues" (1950) y el pianista de boogie Amos Milburn (1927-1980) con "Bad Bad Whiskey" (1950), ilustran la vertiente balada y encantadora del blues, Nat King Cole aparte.

La separación es menos evidente entre las cantantes, tan aptas para el grito como para la caricia, voces que arrebatan con fuerza o seducen con dulzura, con un erotismo lleno de matices, influenciadas por la Iglesia y por Bessie Smith, por el blues y el jazz, y donde destacan Una Mae Carlisle (1926-1963), Ruth Brown (1928), LaVern Baker (1929), Etta James, Esther Phillips (1935-1984), Big Maybelle, Big Mama Thornton (1912-1984) y la imperiosa Dinah Washington.

Para acompañar a este bello mundo ha habido desde grandes orquestas (Les Hite, Lucky Millinder) hasta pequeñas formaciones, regulares o temporales, especialistas o de paso por el R&B. La lista es larga, y abarca desde Dexter Gordon hasta Johnny Hodges, desde J.C. Heard hasta Cootie Williams, desde Tiny Grimes hasta Gene Ammons o Phineas Newborn, todos ellos llegados para apoyar una voz o para probar suerte en este mercado.

Por el contrario, la gran formación de Buddy Johnson, las orquestas de Roy Milton (1916-1983), Tiny Bradshaw o Roy Brown, y los grupos formados por Johnny Otis, por Ike Turner (1931), Dave Bartholomew (1920) o Maxwell Davis (1916-1970), se establecen enérgicamente, realizando conciertos, giras y grabaciones.

Lo mismo podríamos decir de la gran figura del R&B de Fats Domino, pianista y cantante típico de Nueva Orleans, que grabaría una larga serie de éxitos para una marca californiana y abriría el camino a Smiley Lewis (1913-1966) y a Lloyd Price (1933) y, más tarde, a Chubby Checker (1941). por el contrario, es más bien el gospel el que marca al explosivo Little Richard (1935) o a la voz melancólica de Little Willie John (1937-1968)

También en el rótulo del R&B se incluyen, con justicia, los grupos vocales, denominados doo wop, inspirados en los Ink Spots y en los Mills Brothers, aparecidos en todo Estados Unidos y en las calles de Nueva York, en escuelas e iglesias, con nombres de pájaros o de automóviles, innumerables y muchas veces efímeros.

Con Chuck Berry (1926), su guitarra blues y sus textos burlones y, en menor medida, con Bo Diddley (1928), ambos reclamados por el rock and roll y el primero adulado por la juventud blanca, se anuncia otra era. El éxito de las estrellas de rock blancas y la frustrante tendencia de los artistas negros a dar una inclinación blanca a sus creaciones construyen, paradójicamente, un puente entre negros y blancos que impulsa a los jóvenes blancos hacia los artistas negros (Louis Jordan, Fats Domino, Little Richard...) y a éstos hacia el mundo musical blanco, justo en el momento en el que el R&B se desvanece ante la música soul, cuya emergencia coincide con la lucha de los negros por su reconocimiento.

Estilos

                                                                                                                          

DOO-WOP


Estilo que centraba el énfasis en las armonías vocales, generalmente de cuatro voces, con una escueta instrumentación, extremadamente popular en la década de los cincuenta y una influencia decisiva en el desarrollo del rock´n´roll y el pop adolescente de la época. A partir de la segunda mitad de los 50s se hizo popular entre el público blanco, apareciendo entonces grupos doo-wop blancos como Dion & The Belmonts o The Four Seasons. El estilo se desvanece en los sesenta, pero su espíritu pervive en grupos tan alejados estilísticamente como The Temptations o The Beach Boys.

                                                                                                                          

FUNK


El funk aparece a mediados de la década de los sesenta, apadrinado por músicos que comenzaron a mezclar Rhythm & Blues, Soul y Jazz. El subgénero se caracteriza por un ritmo fuerte, generalmente ejecutado por bajo o batería, un uso prominente de acordes extendidos y un estilo de guitarra que se vale de un pedal wah. El funk generalmente se olvida un poco de la melodía y se enfoca más en el ritmo bailable y en el 
grooveJames Brown fue uno de los fundadores del funk, mientras que otros grupos seminales del funk fueron Sly & The Family Stone, Funkadelic, Parliament (ambos encabezados por George Clinton, quien creó el sonido P-Funk) y The Meters.

                                                                                                                          

SOUL


La música soul Resultó de la combinación de las voces extáticas de la música gospel con la alegre instrumentación del Rhythm & Blues. Otras dos fuertes influencias en el estilo son los metales propios de las Big Bands y el estilo de llamada-respuesta de las Work Songs. La entrega vocal es la característica más importante y distintiva de la música soul, donde la mayoría de los vocalistas poseen una voz expresiva y flexible. Muchos músicos de soul se convirtieron en iconos de la cultura popular y fueron más explícitos sexualmente que sus contemporáneos, un punto que fue estirado al máximo por el Funk. Entre lo padres fundadores del soul destacan James Brown, Sam Cooke, Ray Charles, Otis Redding, Aretha Franklin y Stevie Wonder.