lunes, 1 de noviembre de 2021

BLUES

El blues es una de las expresiones de la minoría negra norteamericana, en la que el artista plantea sus problemas amorosos o se lamenta de la falta de libertad, el hambre o las enfermedades.

Los primeros negros que llegaron a Norteamérica conservaban sus ritmos africanos, que, al entrar en contacto con los blancos, dieron paso a nuevas formas, algunas religiosas (el gospel o los espirituales) y otras profanas, de las que el blues y el ragtime son las más significativas.

El blues se interpretaba en cualquier parte, en las plantaciones, en las fiestas, en las tabernas o en los burdeles. Es una música simple de 12 compases y tres versos, con una expresión directa, palabras crudas y un ritmo lleno de entusiasmo.

Muchos de los primeros cantantes de blues eran músicos errantes, vagabundos que esparcían sus canciones por todos los lugares. Existían artistas que se dedicaban plenamente a ese oficio, y otros con diversas ocupaciones (jornaleros, camioneros, boxeadores...), gente normal del pueblo.

El primer disco de blues apareció en 1920. Se llamaba "Crazy Blues", y fue la segunda grabación de su intérprete, Mammie Smith (1883-1946). Pero fueron otras dos mujeres las que la superaron como cantante, Gertrude Ma Rayney y Bessie Smith.

Ma Rainey (Georgia, 1886-1939) recorrió todo el sur con los Rabbit Foot Minstrels, y Bessie Smith, que nació en 1895, en Tennessee, obtuvo grandes éxitos entre 1920 y 1930. Murió en 1937, desangrada tras ser atropellada por un automóvil y no ser aceptada en ningún hospital por su condición de negra. Su estilo desgarrado y original influyó decisivamente en otras grandes cantantes como Billie Holliday o, más tarde, Janis Joplin.

En el terreno masculino, los artistas fueron muy numerosos. Los estilos variaban según las áreas en que se interpretaban, siendo los Estados más prolíficos en intérpretes de blues los de Mississippi, Texas, Alabama y Georgia. Muchos de ellos han sido olvidados y otros no trascendieron.

Entre todos esos pioneros no se puede olvidar a W.C. Handy (1873-1958), un gran compositor, responsable de "St. Louis Blues"; Blind Lemon Jefferson (1883-1930); Huddie Leadbetter, alias Leadbelly ("Panza de Plomo") (1885-1949); Charley Patton (1887-1934); Bukka White (1909-1977); Big Bill Broonzy (1893-1958)... Todos obtuvieron una considerable popularidad en la gran época del blues primitivo, que tiene su final en los años treinta.

Luego, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial, una nueva generación de músicos dejó sus tierras del Sur y emigró al Norte, a Detroit, Chicago, y otras grandes ciudades industriales, en busca de un trabajo.

No se olvidó esta generación de llevar su blues rural, que, al entrar en contacto con la gran ciudad, se transforma en un blues urbano, una nueva expresión que la industria discográfica etiquetaría como rhythm and blues. Era el mismo blues de siempre, al que se le añadían dosis masivas de un ritmo duro y pesado. Se utilizaban guitarras eléctricas, bajos, baterías y armónicas o saxos. El rock and roll es, posteriormente, la evolución de este R&B, hecho por y para negros.

En Chicago se afincó la mayor parte de estos músicos, John Lee Williamson (1912-1948), más conocido como Sonny Boy, llegó desde Jackson (Tennessee) en los años treinta, y suyos son los clásicos "Good Morning, Little School Girl" o "Don´t Start Me Talkin´". McKinley Morganfield, conocido como Muddy Waters (1915-1983), fue el responsable de grabaciones como "Rollin´ And Tumblin´", "Rollin´ Stone" o "I Got My Mojo Workin´".

Howlin´ Wolf (1910-1976), cuyo verdadero nombre era Chester Burnett, creó temas como "Smokestack Lightning", "Who´s Been Talkin´" o "Killing Floor". El gran intérprete de armónica Little Walter (Marion Walter Jacobs, 1930-1968) consiguió que muchos aprendieran de él y de sus canciones "Confessin´ The Blues" o "My Babe".

Jimmy Reed (1925-1976) alternaba guitarra y armónica, y suyos fueron títulos como "Big Boss Man" y "Bright Lights Big City". Elmore James (1918-1963) fue otro de los más innovadores guitarristas, al que debemos piezas como "Dust My Blues", "Shake Your Moneymaker" o "The Sky Is Crying".

John Lee Hooker (1917) vagó por varios Estados antes de afincarse en Detroit, y muchos han sido sus alumnos gracias a canciones como "Boogie Chillen", "Boom Boom", "Crawlin´ Kingsnake" y "Burning Hell". Al bajista, compositor y productor Willie Dixon (1915) se le deben joyas como "Spoonful", "Hoochie Coochie Man", "Little Red Rooster", canciones que fueron grabadas posteriormente por los más famosos grupos de los años sesenta, especialmente británicos, que contribuyeron así a la popularización de una música que apenas había salido del gueto.